Bilboko Konpartsak denuncia la militarización del espacio festivo
Ante el excesivo despliegue policial de esta Aste Nagusia, Bilboko Konpartsak hemos manifestado nuestro “malestar y desacuerdo”. Mantenemos que la seguridad del espacio festivo se logra “de otras maneras muy distintas”, comenzando por el compromiso mismo de las personas de las comparsas. Asimismo, denuncian que pese a que han intentando reunirse con Tomás Del Hierro Gurrutxaga, concejal de Seguridad Ciudadana, éste se ha negado a reunirse con las personas representantes de Bilboko Konpartsak en la Comisión Mixta de Fiestas.
Bilboko Konpartsak hemos mostrado nuestra preocupación y rechazo frente a la ocupación policial y las actitudes militares que se están dando en esta Aste Nagusia en el espacio festivo. Grandes grupos de policías en uniforme se concentran en todas las entradas y recorren arriba y abajo todo el recinto. Más que una zona festiva parece un recinto militar. Del mismo modo, emplean formas contundentes con las personas que practican la venta ambulante, las participantes en el concurso gastronómico, o las comparseras, en lugar de comportarse de forma tranquila y alegre, tal y como corresponde en fiestas.
El recinto festivo es el espacio de las comparsas, y nosotras queremos que sea un espacio de distensión, de buen ambiente; es sabido que las comparseras nos implicamos en el cuidado y la defensa de nuestro recinto y así continuaremos.
Hoy mismo, el alcalde Juan Mari Aburto ha reconocido en una radio que hay una gran presencia de policía municipal, y, además de forma arrogante ha reivindicado que el Ayuntamiento está poniendo un “empeño extraordinario” en que esa presencia policial sea lo mayor posible. Al contrario, se trata de un dispositivo de cara a la galería, para aparentar, y no es eficaz frente a la delincuencia. Por otra parte, genera malestar entre la gente: tiene un impacto negativo en el ambiente festivo. Mientras tanto, fuera del recinto de txosnas, están sucediendo muchas reyertas: los incidentes de ayer en la Plaza Circular son un claro ejemplo de ello. Hay una clara diferencia entre la zona de comparsas y las demás respecto al número e intensidad de las peleas. Eso da que pensar y tenemos claro que no tiene conexión con la presencia, desfiles y postureos de agentes municipales, sino con la decisión firme de las comparsas de construir de otra forma el cuidado mutuo.
Para los agentes festivos ha sido una sorpresa que el alcalde utilice Aste Nagusia para una campaña política partidista, reivindicando e implementando la securocracia. Pensabamos que Aburto y su partido seguirían su lema ‘jaietan jai’, tal y como han reivindicado tantas veces. Las fiestas son tiempo para la danza, el deporte, la cultura, la alegría…. pero no para hacer campañas políticas partidistas. Las comparsas estamos preocupadas, porque las y los bilbainos nos preguntan cual en esa nueva comparsa vestida de negro y amarillo fosforito. Su conducta arrogante no casa con el ambiente festivo. Por tanto, las comparsas, como agente festivo que somos, hemos realizado varias propuestas para reconducir la situación:
● Si quieren hacer pasacalles, que se pongan en contacto con nosotras, para buscarles un hueco en la programación.
● Les recomendaríamos introducir elementos festivos en la vestimenta: pañuelos de fiesta y algo de purpurina, por ejemplo. También pueden utilizar disfraces más alegres, cada cual que elija el suyo, en lugar de los uniformes que llevan actualmente.
● Las únicas pistolas que a las bilbainas nos dan confianza y seguridad son las pistolas de agua, sobre todo cuando hay bochorno.
● Si se plantan en grupos de seis o de ocho en las txosnas, y si su intención es ayudar al pueblo, nosotras nos encargaremos de darles trabajo: cortar pimientos, rellenar cámaras, turnos de limpieza…
Mientras la Policía Municipal y el concejal responsable toman en cuenta esas propuestas, “nosotras, las comparsas, seguiremos reivindicando la responsabilidad compartida de los espacios, y seguiremos poniendo un empeño extraordinario en que el recinto festivo sea un espacio de convivencia.