Cuida lo que quieres!

Bilbainas y bilbainos, hoy venimos a presentarles el producto de limpieza y desinfección definitivo. El que lava más blanco, el que libra de toda mácula, el que elimina todo rastro de vulgaridad. ¡LA LEJÍA AZKUNEJO!

Un producto desarrollado en los Laboratorios Municipales por el prestigioso comité científico del Equipo A (de Azkuna).

¿Que tiene usted una Comisión Mixta de Fiestas llena de opiniones desagradables de comparseros piojosos? ¡LEJÍA AZKUNEJO! Las feas discrepancias desaparecen y sólo se ven las sabias decisiones unilaterales del Equipo A.

¿Que tiene usted un Txikigune en pleno recinto festivo en el que los txikis pueden contaminarse con las sucias esencias de la fiesta popular? ¡LEJÍA AZKUNEJO! El Txikigune desaparece del muelle de Ripa y aparece como por arte de magia en el parque de los patos, lejos de malas influencias y en un entorno mucho más glamouroso. ¡Hasta los niños parecen más guapos y más rubios!

¿Que tiene usted un muñeco de un borono tragaldabas, apodado Gargantua, tirado por malolientes bueyes cagones en medio de la plaza del Arriaga? ¡LEJÍA AZKUNEJO! Y el borono queda sutilmente disimulado entre los hinchables del Txikigune, ¡como si fuera un simple tobogán!

¿Que tiene usted unos conciertos que congregan a miles de impresentables vociferando y apestando a sobaco? ¡LEJÍA AZKUNEJO! Se reducen los conciertos a la mitad, se mandan a un barrio bien lejos del recinto festivo y se traen grupos sin ningún tirón, para que no vaya ni Txus ¡Problema resuelto!

¿Qué se quejan los vecinos de ese barrio? ¡LEJÍA AZKUNEJO! Y desaparecen las opiniones vecinales y ya de paso, unos cuantos árboles que sobraban.

¿Qué tiene usted el Arenal lleno de desagradables comparseros pecando de gula, celebrando ese akelarre obsceno que llaman “Konpartsero Eguna? ¡LEJÍA AZKUNEJO! Y el Arenal queda limpio y reluciente, mientras el fuego purificador del Astro Rey los desintegra en el muelle.

¡PORQUE LEJÍA AZKUNEJO LIMPIA, DESINFECTA Y DA ESPLENDOR!

Así quieren dejar Aste Nagusia. Una Aste Nagusia sosa, deslavada, vacía de contenido, sin personalidad ni gracia ninguna.

Una Aste Nagusia pensada como una simple herramienta mercantil para atraer turistas y orientada a la privatización.

Una Aste Nagusia alejada de lo popular, de lo participativo. Alejada de la esencia que la creó y la define.

Una Aste Nagusia del “ordeno y mando” en la que el pueblo sea un mero espectador y no pinte nada a la hora de organizar la fiesta.

Este año está siendo especialmente sangrante lo que está sucediendo en torno a los conciertos. En dos años se han reducido a la mitad y se ha bajado descaradamente su calidad (y qué decir si tomamos en cuenta los cambios en los últimos 10 años…). Para más INRI, se alejan del recinto festivo, siendo esto una decisión unilateral del equipo de gobierno, que una vez más, desprecia la opinión de la Comisión Mixta de Fiestas y a los vecinos de la zona afectada.

Recortan en conciertos y otros actos de Aste Nagusia. Pero no deja de ser curioso que el Ayuntamiento destine 1,2 millones de euros a un festival privado de tres días como es el BBK Live, mientras el presupuesto total de los nueve días de Aste Nagusia son 2,5 millones de euros. ¿Cuánto vamos a poner para el festival privado “En Vivo” que se celebrará después de Aste Nagusia?

Vemos claramente una maniobra destinada a acabar con los conciertos gratuitos. El argumento será que “si se quiere calidad y cantidad, habrá que pagar”, mientras tanto, conciertos escasos y de tercera división y quien quiera buenos y muchos conciertos que se vaya a cualquiera de los dos festivales privados que rodean y contraprograman a Aste Nagusia y financiamos a escote todos los bilbainos y bilbainas.

¿Es ésta la Aste Nagusia que queremos? ¿La de los déspotas y los especuladores?

Ante todos estos ataques, queremos gritar bien alto, para que nos oigan esos que viven endiosados en las alturas de sus despachos: ¡Aste Nagusia no es propiedad de ningún equipo de gobierno! ¡Tampoco es propiedad de las comparsas! ¡Aste Nagusia somos todos y todas y a todo Bilbao pertenece! Así que dejemos las peleas estériles de siempre y centrémonos en hacer una Aste Nagusia para todos y todas, a la altura de esta Villa maravillosa y de sus villanos y villanas.

Y que les quede claro, que los miles de personas que nos visitan, no vienen a ser espectadores de festejos diseñados para turistas. Vienen a ver y a participar de la singularidad de esta fiesta única que es Aste Nagusia. Y esa singularidad viene dada por su carácter popular y participativo.

Y para simbolizar el carácter de esta fiesta vamos a volver a llenar de contenido y colorido esta triste efigie vacía que nos quieren imponer.

Hacemos un llamamiento a todas y todos aquellos que creéis en el modelo festivo que hace especial a Aste Nagusia a dar la cara por ella. A dar la cara en forma de fotografías con vuestros rostros. Con ellos haremos un gran collage humano que representará a todas las personas que apostamos por Aste Nagusia y su modelo único y que estamos dispuestos a luchar por él. Porque tenemos que cuidar aquello que amamos.

Este collage será una bonita metáfora de lo que es y queremos que siga siendo Aste Nagusia. Pero no tendrá ningún sentido si no se traduce en la implicación física y mental de todos y todas para que Aste Nagusia siga siendo la mejor fiesta del Universo Mundo.

Durante Aste Nagusia (os iremos informando de horarios y ubicaciones) instalaremos un photocall en el cual os podréis sacar la foto de vuestra cara, la imprimiremos al instante y la pegaremos en el collage. También, como no, podréis comprobar in situ la evolución del collage a lo largo de Aste Nagusia, entre todos y todas lograremos completarlo!!!

Si no vas a poder estar en Aste Nagusia y te gustaría participar en esta bonita iniciativa es tan sencillo como enviarnos una foto de tu cara, nosotros nos encargaremos de imprimirla y pegarla en ese gran collage.

Nos puedes mandar tu foto a dalacara@www.bilbokokonpartsak.eus, al teléfono 651045110 o bien utilizando el pequeño formulario en la web de Bilboko Konpartsak.

¡GORA ASTE NAGUSIA! ¡GORA MARIJAIA!